El
espejo mágico
La joven hechicera contemplo
por un momento el espejo delante de ella. Era de plata bruñida, una reliquia de
los tiempos en que aún no se perfeccionaba la técnica para hacer grandes
espejos de cristal.
¿Había acaso un destello en
su interior?
¡Claro que no ¡ Que ingenuo
de su parte pensar que esta vez sería diferente!
Por un momento contemplo la
pila de espejos desechados en la pequeña cocina que había hecho instalar junto
a la habitación que era a la vez estudio y laboratorio. Estaba repleta y había
más en su dormitorio.
Solo esa noche había usado
más de veinte.
Se le habían agotado los
espejos que pudo comprar con los fondos asignados al presupuesto para sus
investigaciones. No quedaba nada del dinero de este mes y no podía presentar
ningún logro que justificara tal despilfarro.
Su hermana y su tío no
estarían contentos cuando se enteraran.
Más de cien espejos
descartados después de fracasar en su intento de recrear el místico espejo
mágico capaz de mostrarle a cualquier persona y cualquier lugar.
A estas alturas dudaría que
fuera posible crearlo si no fuera por la incuestionable evidencia de que en el
pasado otra hechicera de la familia real lo había logrado.
Este logro impresionante fue
en el pasado una gran ventaja para el reino pues podían ver a sus enemigos y evitar
conspiraciones en contra de la familia .
Pero el poder del espejo
murió junto con su antepasada y en 350 años ninguna hechicera real había
logrado recrearlo.
Cuando se quedó sin espejos
envió a sus sirvientes sonámbulos a recorrer los pasillos del castillo en busca de espejos de tamaño
apropiado colgados en salas y corredores.
Los sirvientes sonámbulos
fueron rápidos y eficientes en cumplir su
labor.
Como siempre lo hacen pensó
Luna “la bruja del crepúsculo”.
Sus sirvientes sonámbulos eran
una extensión de su voluntad. Luna había dedicado meses a buscarlos en la época
en que se manifestaron sus poderes y las adivinas y eruditos de la corte habían
concluido que era la hechicera más poderosa nacida en siglos en la familia
real.
Por entonces luna solo tenía
seis años y ya daba muestras de una gran inteligencia.
Cuando necesito sirvientes
recorrió los orfanatos del reino buscando niñas y niños que fueran
sonámbulos.
Todos sus sirvientes tomaban
una poción para dormir cuando estaban de servicio, así entraban en un estado de
sonambulismo y se convertían por medios mágicos en extensiones de la propia
Luna , dotados de una inteligencia
similar a la suya y una voluntad que era su voluntad.
_Que orgullosa estoy de
ustedes exclamo sin percatarse de que hablaba en voz alta. Acordándose de Ives
, su criada favorita cuando estaba sonámbula y su amiga y compañera de juegos
cuando estaba despierta deseo que estuviera con ella para que le preparara una
rica taza de té que aclarara sus ideas .
_Quisiera que Ives estuviera
aquí. ¿Qué estará haciendo ahora?. Luna pensó que no savia nada de en qué
ocupaban su tiempo libre Ives o cualquiera de sus acólitos.
_Oh Ives! ¿Dónde estás ahora
que tu señora te necesita?
De repente el espejo en el
que había estado trabajando emitió una casi inaudible nota musical y brillo con luz propia.
Luna observo el espejo
fascinada al constatar que no era su imagen la que se reflejaba .
Estaba viendo a Ives .
Se encontraba en la sala de
descanso del personal conversando animadamente con las criadas de su hermana y
con otros miembros del personal de servicio del castillo . Ives parecía estar
coqueteando con alguno de los jóvenes guardias asignados al castillo .
El pobre muchacho pasaba
momentos incomodos rechazando educadamente las insinuaciones de la bella Ives ,
por la que evidentemente se sentía atraído .
¡Pero que chica tan malvada!
, pensó Luna.
Todos los guardias en el castillo,
puede que incluso en todo el reino sabían que ives era una extensión de ella y
que tocarla equivalía a poner sus manos sobre la propia Luna y, aunque la bruja
del crepúsculo no le diera importancia al asunto y el guardia no terminara con
las pelotas comprimidas por alguna maldición , de seguro su hermana , la
princesa Aurora no sería tan comprensiva . Seguro que la princesa de hierro
tendría uno de sus temidos ataques de furia y metería al pobre guardia un mes a
pan y agua en el calabozo mas sucio y
maloliente que pudiera encontrar y eso si el guardia tenia suerte y no se
enteraba su tío el duque Offwid .
Ives no debería andar por
ahí coqueteando irresponsablemente.
_Ives! , ven aquí de
inmediato, dijo Luna a la imagen en el espejo.
Ives se puso pálida y
disculpándose con sus compañeras de cotilleo
abandono la sala a toda prisa y se dirigió a las habitaciones de Luna.
Que interesante!, pensó Luna
. Esa debe ser una de las funciones del espejo.
Con un pase mágico el espejo
volvió a la normalidad .
¿Qué más podrá hacer este
espejo?
_Veamos, ¡espejito ,
espejito! Dijo sintiéndose un poco tonta usando esas palabras de cuento para niños.
_Muéstrame…Eh ,no se …
_¿Quién de entre todas las
nobles damas y doncellas del reino de Aurecia es la más hermosa?
El espejo parpadeo, por un
momento pareció que no iva a mostrar nada pero luego emitió una nota musical
ligeramente diferente a la anterior y le mostro el rostro de una bella joven
vestida únicamente con una bata de seda idéntica a la que ella tenía en su
dormitorio.
La bata estaba abierta y
dejaba al descubierto sus senos bien formados. La joven tomo un cepillo y
empezó a pasarlo por sus largos cabellos rubios.
Una criada apareció por
detrás trayendo una lámpara que dejo en el tocador a un lado de la joven
muchacha. Esta despidió a la criada con un gesto de su mano y esta se retiró haciendo una reverencia.
Luna se sobresaltó.
A la luz de la lámpara pudo
ver bien el rostro de la muchacha y era su propio rostro.
Tuvo que abrirse la camisa
para asegurarse que sus senos no habían crecido de repente , tal era el
parecido del rostro en el espejo con el suyo , aunque el cuerpo no fuera igual.
Se dio cuenta que estaba
viendo a su hermana.
Aurora! , exclamo sin darse
cuenta de que lo decía en voz alta.
El rostro en el espejo se
sobresaltó y adquirió una dureza que era bien conocida en el castillo.
_¿Quién está ahí?
¡Guardias ,grito sin ni
siquiera cerrarse la bata .
De inmediato aparecieron dos
guardias con las armas listas .
Uno de los guardias era una
mujer guerrera , quien se sobresalto al ver que su ama estaba a medio vestir.
_¡No mires!, le dijo al otro
guardia .
El guardia no pudo evitar la
visión de los senos de su señora y de inmediato bajo la cabeza, lo que empeoro
todo puesto que sus ojos se cruzaron con la rosada virginidad de su ama .
Avergonzado se dio vuelta y
musito mil disculpas en su dialecto natal ofreciendo quitarse la vida como
disculpa.
La princesa Aurora,
ignorando por completo los apuros de su guardia se limitó a cerrarse la bata y
a ordenar que registraran la habitación.
_¡Háganlo bien!, dijo
dirigiéndoles una severa mirada a sus guardias.
_Yo estaré en el comedor.
_Mi señora! , dijo la
guerrera, necesitas una escolta!
Aurora no le hiso caso,
descalza y cubierta solo con una fina bata se dirigió al comedor.
_Que mi doncella me alcance
allá!
Aurora era ama y señora en
esta parte del castillo , este era su hogar y si quería ir descalza y en bata
lo haría sin preocuparse por los demás .
_Más vale que esto no sea un
truco de Luna se le oyó decir al salir.
Luna trago saliva al
escuchar eso.
Luna y Aurora eran princesas
y si peleaban nadie se atrevería a separarlas.
Con un pase mágico cerro la
imagen del espejo, se imaginó a su hermana atravesando el castillo descalza y a
medio vestir para entrar en sus habitaciones.
Estaría tan furiosa que le
daría una paliza!
Bien sabia Luna que en una
confrontación física nada podría contra su hermana, mucho más acostumbrada a
las actividades físicas. Luna en cambio era una estudiosa , una chica tranquila
que utilizaba su magia para resolver sus problemas.
¿Debería ordenar a su golem
que impidiera el paso de Aurora si llegaba a venir?
Mejor no , pensó luna los
golem no eran nada delicados y aurora podría salir lastimada .
Luna amaba a su hermana y
jamás usaría su magia para lastimarla, igual que Aurora la amaba y nunca la
metería en el calabozo, que es donde usualmente terminaban los que la hacían
enfadar.
Lo mejor sería hablar con
ella por la mañana y ofrecerle una disculpa, eso si no venía en los siguientes
minutos a darle un puñetazo en la nariz.
De seguro la noticia de su
éxito en la creación del espejo haría desaparecer su enojo y la pondría de buen
humor.
Sin dudas la princesa de
hierro vería las ventajas para el reino de contar con tan singular artefacto mágico
.
En ese momento entro Ives
jadeando por haber corrido todo el trayecto desde la sala de descanso del
personal hasta la apartada torre donde están los dominios de Luna .
_¿Mi señora? , dijo
tímidamente asomando la cabeza por la puerta entreabierta.
_Ah! , Ives , ¿Qué estabas
haciendo?
Ives se puso pálida.
_Mi señora yo….empezó a
decir .
Pero una mirada de Luna le
hiso comprender que era mejor no decir nada.
Luna suspiro. Normalmente se
limitaría a darle alguna tarea como castigo, como deshacerse de todos los
espejos dañados que se acumulan en la cocina y el dormitorio , pero ahora de
repente se sintió muy cansada . Además Ives parecía entender lo equivocado de
su proceder.
_Ives, empezó diciendo Luna
, cuando estamos solas siempre me llamas por mi nombre . El hecho de que entres
aquí llamándome “mi señora “, aun sabiendo que no hay nadie más es clara
evidencia de tu mal comportamiento .
_Mi señora ,digo Luna , lo
siento mucho no lo volveré a Hacer .
_Dime Ives , ¿sabes que
podría pasar si mi hermana se enterara de que un guardia te dio un beso? , ¿o
si se entera mi tío?
_Luna te juro que no pasó
nada de eso.
_Todos te consideran una extensión de mí y si alguien te tocara mi
hermana lo tomaría como si me hubieran tocado a mi .
_Luna , dijo Ives con
tratando de mantener la calma ,no es asi como son las cosas.
En ese momento a Ives se le
ocurrió pensar por qué medios su señora se habría enterado de sus acciones en
la sala de descanso.
_Mi señora , es decir Luna
¿puedes ver atreves de mi aunque no este sonámbula?
La pregunta de Ives tomo a
Luna por sorpresa.
Ella podía percibir lo que
ocurría a través de sus acólitos
sonámbulos cuando estaban bajo su influencia, pero esto se producía por medio
del oído y no a por medio de la vista.
Estaba segura que si fuera
necesario podría poseer totalmente a una de sus acolitas pero para eso ella
misma tendría que estar en un estado de trance similar a un sueño profundo.
Era posible pero no lo haría
jamás. La mente de la acolita se vería afectada, hacérselo a Ives sería como
violarla. Le dolió que Ives pensara algo así de ella . En todo caso para llegar
al estado en que una acolita pudiera entrar en comunión con su señora sin daños
severos a su mente se necesitaría mucho más disciplina de la que, la a menudo
indisciplinada , Ives tenía. De sus servidores solo Había una que tenía el
grado de compromiso y entrega para intentar algo así. Marí , La hermana mayor
de Ives , solo ella estaba tan entregada al servicio de su señora que se
sacrificaría sin dudarlo si se lo ordenaba y ese era el grado de entrega
necesario para volverse una con su ama sin que ninguna de las dos resultara
dañada en el proceso.
Claro! La gente hablaba, los
calabozos de Aurora se llenaban de chismosas que difundían rumores como que
Luna usaba a sus sirvientas para tener relaciones con sus guardias o que poseía
a sus sirvientes para seducir a las criadas del castillo .
Por lo general Luna no
prestaba atención a esos chismes .
¡Pero que la propia Ives
pensara que la había usado de esa manera! ¡eso ya era el colmo!
_¿Es eso lo que piensas de
mi Ives?
Ives se arrepintió de
inmediato de sus palabras. luna la había rescatado a ella y a su hermana de la
miseria de un orfanato rural y las había traído al castillo .
Les brindo una educación,
las vistió y alimento. Las veces que Ives estuvo enferma luna la sano con sus
poderes.
Mas que un ama fue casi una
hermana para ellas.
Ives mas que nadie conocía
el corazón bondadoso de Luna y estaba orgullosa de ser suya , por ella daría
hasta la vida.
Ives callo de rodillas y
beso un pliegue de la túnica de Luna.
_Perdóname mi ama , Hable
sin pensar!
_Bien mi querida Ives
¿quieres que te perdone?
_Entonces , primero ponte de
pie , luego puedes decirme como supe lo que estabas haciendo .
Ives trago saliva . No se le
daba nada bien resolver problemas, se le antojaba un trago del aguamiel que su
señora guardaba en el gabinete .
_Espero tu respuesta dijo
Luna.
Ives dijo lo primero que se
le ocurrió.
_Lo supiste porque…eres la
hechicera mas grande sabia y justa del reino?
_Además de ser tan hermosa
gentil y piadosa como para no enojarse con tu humilde criada por un pequeño
desliz?
_Los halagos descarados
funcionan con mi hermana , no conmigo . Y hablando de Aurora ¿recuerdas este
regalo suyo?, dijo luna sacando un látigo pequeño de un cajón donde había
estado guardado desde que Aurora se lo diera para que disciplinara a sus
sirvientes (especialmente a Ives)
Luna nunca la había castigado
ni a ella ni a su hermana , pero Aurora había demostrado cómo se usaba el
látigo cruzando la espalda de Ives con un cruel latigazo que había desgarrado
la tela de su uniforme y mordido cruelmente su carne dejando en su espalda un
largo cardenal que hasta a la magia de Luna le había costado sanar .
_Era de la abuela , explico
aurora con un tono frio y cruel . Lo usaba para castigar a las criadas
rebeldes.
_¡Es un artefacto mágico! ,
dijo Luna.
Aurora asintió con la cabeza
.
_¡Y golpeaste a Ives con el!
Luna hiso un gesto a sus
guardias para que salieran y se llevaran a Ives.
Ives quería quedarse .Era
evidente que las dos princesas terminarían yéndose a las manos y , aunque sabía
bien que si atacaba a Aurora podría terminar siendo ejecutada , no quería dejar
a luna para que se las viera sola con la mucho mas fuerte Aurora en una pelea .
Pero los guardias la sacaron
y la llevaron a la cocina donde otras criadas le habían atendido la herida del
látigo y le habían remendado el vestido .
Luego le contaron que Aurora
se fue sin decir una palabra, con el vestido roto y un labio partido. Su
elegante peinado deshecho allí donde Luna le había tirado del pelo .
_Si hubiera sido cualquier
otra , dijo Ives , la magia de mi señora hubiera acabado con ella .
Ives vivió un tiempo
aterrada de cruzarse con Aurora , pero
tiempo después esta la llamo a su presencia
e insólitamente le pidió disculpas .
Parecía sinceramente apenada
por haber lastimado a alguien tan apreciada por su hermana .Fue entonces que
Ives se dio cuenta de que Aurora , conocida como la princesa de Hierro ,amaba
sinceramente a su hermana menor y acepto sus disculpas con humildad .Para su
sorpresa Aurora la despidió con una sonrisa .
Luna había conservado el
látigo olvidado en un cajón desde entonces , pero su sola presencia en las
manos de su ama le había hecho recordar el dolor que le infligió el golpe de Aurora y empezó a sudar pese al clima
agradable que siempre reinaba en los dominios de Luna.
Luna seguía esperando su
respuesta.
Ives savia que debía
responderle algo pero no podía evitar que sus pensamientos volvieran a aquel
día en que su señora se enfrentó a la temible Aurora por su causa.
Cuando le permitieron volver
junto a su ama la encontró con un ojo morado y con sangre en la boca . La
habitación estaba toda desordenada y muchos de sus preciados instrumentos
mágicos estaban esparcidos en el suelo.
Algunas cosas se habían roto
incluyendo el espejo ante el que pasaban tantos momentos felices cepillándose
mutuamente el cabello.
En ese momento Ives tuvo
algo parecido a una revelación y supo la respuesta a la pregunta de su ama.
_Es el espejo! ..¡lo
conseguiste!
_Si , dijo Luna con una gran
sonrisa ,dejando caer el látigo en un
rincón y abrasando a ives ¿acaso lo dudabas?
¡Eso nunca!...nunca, nunca , nunca , nunca dude de mi señora.
Luna la más grande de las hechiceras,
Luna la bruja del crepúsculo.
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